Errores más comunes en la apicultura - Guía

A continuación, se ha compilado los errores más comunes en la apicultura, que podemos cometer independientemente de si estamos iniciando, tenemos alguna experiencia o llevamos muchos años en la actividad.

Reconocer estos errores y poder evitarlos o solucionarlos sobre la marcha nos permitirá como apicultores hacer que la actividad sea lo que esperamos cuando empezamos en ella. Que sea una actividad enriquecedora para nuestra vida y que nos brinde las recompensas que esperamos del arduo trabajo de nuestras amigas las abejas. Sin embargo, debemos entender que la Apicultura es una actividad
altamente dinámica y que requiere de un conocimiento general de la apicultura, pero también un conocimiento específico que se relaciona con la raza o hibrido con el que trabajamos, la ubicación geográfica, el micro clima local, la abundancia o escases de recursos y muchos otros factores.

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Error # 1. Revisar las colmenas con demasiada frecuencia.

El tiempo optimo de revisión esta entre cada 10 a 15 días. Estos tiempos se pueden modificar basado en situaciones como un proceso de enjambrazón activo, en donde deberemos revisar con mayor frecuencia, o un proceso productivo de miel, en donde los intervalos de revisión se pueden extender.

Algo clave en los procesos de revisión de nuestra colmena, es aprender a valorar el estado de una colmena simplemente con la observación del flujo de abejas en la piquera.

Error # 2. Pensar que las colmenas van a producir de todo, todo el tiempo.

Este es un error típico del apicultor principiante o de aquella persona que esta pensando entrar en la actividad. Como lo mencioné anteriormente, las abejas Apis mellifera son capaces de producir diferentes productos. Sin embargo, el error esta en pensar en que con la misma colmena puedo producir de todo al mismo tiempo. En términos generales, para obtener el máximo rendimiento productivo me tengo que centrar en la producción de un único producto el cual también debe ser el de mayor potencial en mi zona.

Error # 3. Usar material irritante como combustible en el ahumador.

El ahumador es una de las herramientas más importantes en el trabajo del apicultor. Es el implemento que nos permitirá trabajar de forma adecuada las abejas, para evitar dañarlas lo menos posible y para que nos permita hacer un trabajo tranquilo con ellas evitando que se pongan defensivas.

Sin embargo, el error más común con esta herramienta, es el uso de algún tipo de material que al quemarse produce un humo irritante para el apicultor y las abejas. Esto además de producir irritación en los ojos y pulmones del apicultor, hace con que las abejas puedan volverse más agresivas.

Esto por supuesto produce el efecto contrario al que deseamos.

Error # 4. Tener un equipo de protección y manejo en mal estado.

El equipo de protección y manejo es absolutamente esencial en nuestro trabajo con las abejas. Como apicultores tenemos que invertir en un equipo de trabajo que nos permita hacer todas las actividades en campo de forma segura, rápida y tranquila.

En muchas ocasiones he presenciado apicultores con overoles rotos, con mallas de caretas remendadas o con colores que impiden la observación adecuada. Esto lo que involucra son múltiples picaduras que demoran o dificultan el trabajo con las abejas. Además, si el apicultor no puede, por un color de malla en la careta que impide la observación adecuada, ver correctamente, puede estar dañando o matando abejas en el proceso de manejo. Peor aún si una de estas abejas resulta ser la reina. Igualmente, en la búsqueda de la reina hace el trabajo más difícil y para la observación de la postura de la misma se hace casi imposible.

Error # 5. Tratar a las colmenas como un organismo único y estático.

Comúnmente tratamos a las colmenas como si fueran un organismo único como es el caso de otras especies domésticas. Sin embargo, tenemos que entender que las colmenas están compuestas por miles de individuos entre los cuales encontramos 3 categorías diferentes, reina, zánganos y obreras.

Estos individuos no son estáticos, por el contrario están en una dinámica poblacional constante, ya que diariamente están naciendo nuevos individuos, así como están muriendo. Por lo tanto, la colmena está en un cambio permanente al contrario de lo que sucede con otros animales en donde es el mismo organismo el que perdura en el tiempo.

Esto tiene bastante relevancia si comprendemos que la composición genética de la colmena cambia constantemente al mismo ritmo con que nacen y mueren individuos. Por lo tanto, si consideráramos a la colmena como un organismo, la colmena de hoy, desde el punto de vista genético, es diferente a la colmena de mañana y así en adelante.

Recordemos que una reina al fecundarse puede recibir contribuciones espermáticas de hasta 30 machos diferentes. Estos espermatozoides son almacenados en la espermateca de la reina y ésta a su ves los va usando de forma aleatoria para la fecundación de los huevos. De esta manera la composición familiar dentro de la colmena esta variando en el tiempo de forma permanente.

Error # 6. Localizar mal las colmenas de acuerdo a las condiciones climáticas.

Las abejas son organismos que no pueden sobrevivir de forma individual. Necesitan una temperatura de alrededor de 32 grados centígrados dentro de la colmena para poder realizar sus funciones de forma adecuada. Como individuos no pueden generar esta temperatura por sí mismas y por lo tanto dependen de la interacción social para poder mantener unas condiciones ambientales optimas dentro de la colmena. Otro factor a tener en cuenta, es que para la generación de calor y mantenimiento de la temperatura interna las abejas consumen energía en forma de miel. Si tenemos mal ubicadas las colmenas el consumo de este recurso puede ser excesivo y por lo tanto puede que tengamos que alimentar más frecuentemente y la producción de miel puede verse disminuida.

Error # 7. Dejar enjambrar las colmenas.

Pongámoslo de la siguiente manera. Cada vez que se enjambra una colmena estamos perdiendo:

• Abejas. Parte de la población de la colmena la perderemos incluyendo la reina.
• Tiempo. Perderemos todo el tiempo invertido en el desarrollo de la colmena más el tiempo que perderemos ahora que deberemos intentar recuperar la colonia.
• Producción. Dependiendo de en que momento sucedió la enjambrazón, y del tipo de producción que tengamos, estaremos perdiendo parte o la totalidad de la producción ya que la colmena a quedado debilitada y sin reina.
• Dinero. Todo lo invertido en transporte, alimentación de las colmenas para su desarrollo, y las perdidas por dinero que habíamos podido obtener por la producción disminuida o perdida.

Error # 8. No entender de qué factores depende la productividad en las abejas.

En todas las especies domésticas dedicadas a la producción de alimentos, existen dos factores muy importantes que influyen en mayor o menor grado en los resultados productivos. Estos dos factores no son independientes, trabajan mano a mano, pero dependiendo de la especie animal y del producto específico, cada factor puede tener un mayor o menor peso.

Estos dos factores tan importantes son el ambiente y la genética. Dentro del ambiente debemos considerar todos los factores que no podemos controlar (temperatura media, precipitación, radiación solar, flora disponible entre otros) y otros que si podemos controlar (manejo y alimentación). Dentro del ámbito genético y si hablamos de especies que un solo organismo es la unidad productiva, debemos considerar factores como sensibilidad de la característica a la selección y la facilidad de transmisión de esa característica a la siguiente generación. Lo anterior también aplica a las abejas, pero le debemos sumar complicaciones como son la estructura genética cambiante de forma permanente en las colmenas, como fue mencionado anteriormente.

Error # 9. Escoger mal el producto a producir según el potencial productivo de la zona.

Hay una variedad de productos que podemos producir, y normalmente el primer producto que nos viene a la mente cuando pensamos en abejas es por supuesto la miel. Sin embargo, tenemos que aprender cual es el potencial productivo en la zona en la que queremos instalar las colmenas. Es decir, si hay una zona con potencial productivo de miel, debemos indagar con otros apicultores con experiencia factores como, número de cosechas al año, promedio productivo por colmena, época de la producción entre otros. De esta manera podremos ser realistas con relación a lo que esperamos a nivel de producción de miel y aprenderemos a programar el manejo de las colmenas para maximizar el desarrollo de las mismas justo antes de la época productiva.

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